Isla de La Palma
Por algo la llaman “Isla bonita”. Dueña de una naturaleza casi intacta, con paisajes de enorme belleza, La Palma es la isla verde que desprende multitud de colores bajo uno de los mejores cielos del mundo para la observación astronómica. Por eso no te extrañará encontrar aquí los observatorios de astrofísica más importantes del hemisferio norte.
Deje que la riqueza del ecosistema palmero sea absorbida por todos sus sentidos.
Esta Isla Bonita le va a mirar con su riqueza de colores, sabores y sonidos y miles de impresiones. En este color, esta frescura y esta riqueza natural la que La Palma,
nuestra querida Isla Verde le brinda, tanto como si ha elegido pasar su vida en este edén como si lo ha escogido como lugar paradisíaco de visita, totalmente alejado de la sequedad
o la urbanización que su lugar de origen tiene como señal de identidad.
Esta Isla Bonita le va a mirar con su riqueza de colores, sabores y sonidos y miles de impresiones. En este color, esta frescura y esta riqueza natural la que La Palma,
nuestra querida Isla Verde le brinda, tanto como si ha elegido pasar su vida en este edén como si lo ha escogido como lugar paradisíaco de visita, totalmente alejado de la sequedad
o la urbanización que su lugar de origen tiene como señal de identidad.
Los palmeros son muy aficionados a realizar comidas al aire libre, tanto en playas,
como en la frescura de los montes de la montaña. La isla ofrece muchos lugares para
disfrutar de un picnic. Los más visitados podrían ser El Refugio del Pilar o La Pared Vieja,
en los montes de La cumbre, aunque cada municipio tiene el suyo.